miércoles, 24 de marzo de 2010

Ennegrecer



Había dos sillas depositadas una tras otra. Una mesa cubría parte de la solitaria habitación en la que yacía nuestro moribundo amigo, sentado, llorando silenciosamente. Su hermano entra y se sienta tras él sin decir nada, prende un cigarrillo mientras con el pie sigue el compás de Blindtd by the Light.


Onk: ennegrece junto a mí, es el acto más racional que puedes hacer en este momento.

Flow: el horror, el horror… el horror de verme en este estado de miseria junto a ti, ya la muerte llama cálidamente a mi puerta (llorando con mayor intensidad).

Onk: la muerte siempre te llama, siempre espera a que nos dignemos a contestar su llamado. Pero, nosotros siempre obstinados a que nada puede cambiar, nos volvemos cada día más sordos.

Flow: hermano, maté a un hombre, ya nada me queda. Siempre he mirado la vida desde el punto de un extranjero y al sumirme en ella la aborrezco porque ella me rechazó, ella me volvió infeliz por el mero hecho de no vivirla como ella lo propuso.

Onk: construiste tu soledad, márchate como llegaste a la vida, márchate y dedícale tu último aliento vital a la copa que siempre te ha acompañado en este periplo delirante.

Flow: ¿quién te enseño esto? (Paran las lágrimas)

Onk: la miseria… (Apaga el cigarrillo con la bota)

Onk sacó de su bolsillo un ovillo de lana, luego de ponerlo en el suelo lo hizo rodar hacia la puerta, más tarde y cuando todo estaba en calma sacó su colt 45. Él cargó una bala previamente marcada, puso la cabeza de su hermano junto a la suya y se preparó para disparar la bala que comenzará el periplo hacia la eternidad.

Onk: ennegrece conmigo hermano… ¡ennegrece junto a mi¡

Un sonido sordo se deslizó por la penumbra, el silencio junto a la oscuridad era el demiurgo reinante. Ya no había luz, solo la ennegrecida y miserable pieza de Flow que cada segundo comenzaba a perder su vida.

(Silencio)

Onk soltó la cabeza de su hermano que rápidamente se desplomó. Al ver su cara, vio que había una mueca satírica en ella. Su hermano era feliz. Luego, observó la cama y se toco la herida que tenía en la sien, sangraba proporcionalmente al agujero que produjo la bala. Prendió un cigarrillo, pero ya no era lo mismo, ya todo había cambiado.

martes, 23 de marzo de 2010


El alba llama mientras uno agoniza en el vacío.

El despertar ya nada cambia, vivo mi propio infierno al levantarme y sentir que los días son tan iguales al resto como si el tiempo no hiciera efecto en mi entorno. Al caminar veo los mismos seres sin rostro, demacrados por una vida de luchas y desventuras que los mantiene en una existencia vana como aburrida. No tienen tiempo ni para el solo hecho de pensar que las cosas de alguna forma (quimérica la verdad) puede cambiar para algún bien: un bien que no vivirán ellos.

Así la sociedad vuelve autómatas a cada obrero, empleado público, labrador o cuanto trabajador este bajo el yugo de este sistema que es el único y magnánimo culpadle de toda la miseria y pobreza depositada en cada corazón turbado e infeliz que existe en esta miserable conjunto de hipocresía, violencia y corrupción llamada sociedad.

Por esa razón tildo a Marx, Engels y Bakuni de hipócritas burgueses que no tuvieron la visión global que el único culpable como gran creador de esto fue la misma naturaleza del grupo humano quien escribió y forjó las leyes predestinadas para el futuro de la civilización. El real conflicto del poder y libertad.
Al fin y al cabo la política se basa en el conflicto eterno de clases, ese placer casi morboso del hombre por luchar una guerra que no tiene campo de batalla oportuno ni demarcaciones de su propio ámbito de acción ya que, en el mismísimo genoma humano está la diferencia y el punto de culpabilidad, esa diferencia que todos buscamos de formas distintas: el idolatrado poder.

Así uno busca salir de la pobreza luchando contra todo lo que se interponga entre nuestra felicidad y el fracaso. Y al salir de ella uno no comprende que nada ha cambiado, sigue habiendo personas desamparadas. Incluso en mayor cantidad, todavía mantienen el estigma de ser pobres pero, sin embargo, no importa, total yo ya pertenezco al lado de los que son hombres con rostro, de los buenos, de los ilustres, de seres con alma, ya deje la chusma come guaguas que habita en la periferia, ya no tengo el estigma de haber nacido en hospital público ni el comer pan con mantequilla y te supremo a la once.

jueves, 18 de marzo de 2010

modernidad


Que paradójico. El hombre ha llegado a la luna, creado y engendrado de su semen negro tanta maquinaria útil como ineficaz que ha llenado tanto el planeta, la historia y la psique colectiva de superflua y poco hábil humanidad.

Y al pensar en ello llegan a mi mente preguntas tan básicas como superfluas que llenan por un efímero periodo de tiempo mi mente: ¿Somos más evolucionados? ¿Somos hombres superiores por tener un televisor, un computador o un iPhone? ¿Nos sirvió llegar a la luna? ¿Cambiamos en algo nuestra concepción como hombres o seguimos siendo seres que corren tras un mamut?

Es complejo. El hombre se ha vuelto tan “civilizado” que ha olvidado en gran mayoría su naturaleza animal tildándola de irrisoria, banal y enfermiza, desplazándola a pequeños lapsos de tiempo en su vida que, sin embargo, producen gran satisfacción y placer.

En la actualidad, uno paga por asistir a un concierto a saltar, sudar y gritar como lo hacían antiguamente hombres tribales en una danza frenética de erotismo, pasión y religiosidad, junto a una fogata adorando a sus ancestros y dioses míticos. También, invertimos dinero en deportes que involucran agresión y luchas de poder que en si son iguales a una lucha de líderes del clan por saber quién gobierna. Al fin y al cabo, todas estas conductas suman a una vasta gama de parentescos conductuales del hombre actual con el hombre primitivo que me hacen pensar que nuestra evolución y modernidad es una simple fachada que recubre y coarta la verdadera naturaleza violenta,primitiva que cada individuo conserva reprimida en su ser.

Al fin y al cabo, el hombre siempre será hombre y no podemos reprimir instintos animales ni menos tratar de coartarlos de banales o poco importantes. Pero, siento de igual forma que el hombre sigue viviendo como un ser primitivo. Ya no nos persigue el cazador, nos persiguen las deudas; ya no vivimos en cuevas mal ventiladas ni oscuras, vivimos en bloques compactos y pequeños; ya no somos seres iguales que buscamos el bien común, sino hombres individualistas viviendo en una sociedad desigual perseguidos por el fantasma de la modernidad.

jueves, 11 de marzo de 2010

el azote


Residid firmes y con barba incólume el azote divino, dios nos purga…
Agradeceos, el todo poderoso nos da la virtud de amarlo y aprender del pestífero…

No se puede comprender el sufrimiento de un niño ni menos tratar de explicarlo. En esta situación que esta sumida nuestra nación toda nuestra construcción como seres cambia y por ende, se mimetiza con la catástrofe. La vida nos hace vivir siempre en el límite entre la cordura y la locura sumiendo a todo ser en un letargo tan devastador que nos arrebata de las manos nuestra única arma que tenemos contra este mundo hostil.la razón.

Ya el hombre no piensa, no razona, simplemente se sienta a lamentar su situación cegado así por la tristeza y el sufrimiento sin ver salida alguna de la caverna que lo tortura y lo martiriza cada vez que abre los ojos para ver destrucción, muerte, hambruna y sufrimiento… tal vez sea mejor mantener los ojos cerrados. Ciegos de dolor.

Así mantenemos nuestra existencia en el universo, divagando entre los polos de la fantasía y la realidad. Lo onírico nos seduce con su tinte de magia y felicidad al enamorarnos, ser exitosos y tener vasto poder pero, como toda felicidad es efímera, se va, como los sueños terminan al despertar enfrentándose a la realidad, a la monótona y cruda realidad que nos antepone el coloso rival de la miseria. Sentirnos acabados mantiene a cualquier hombre encadenado a su propia existencia sin la capacidad de salir de ella por sí solo y como siempre, recurre a la fantasía, la imaginación, la creación de su propia felicidad, evadiendo y escapando de la infelicidad y por ende del acantilado de nuestra realidad.

¿Qué explicación hay al ver niños huérfanos, niños abandonas y abatidos por la naturaleza?

¿Tal vez dios quera darle una lección por los pecados de la humanidad, haciendo sufrir a unos pocos por mal hecho por muchos?

Quizás la felicidad sea una fantasía creada de la misma abstracción de nuestra realidad convirtiéndose así en un ideal quimérico, una flor inexistente, una simple forma de evasión de la miseria ya que en ella nos sentimos más vivos, nos sentimos más humanos, seres anhelantes de…felicidad, irrisoria felicidad.

¡Me equivoco¡

martes, 9 de marzo de 2010

sociedad


Amanece en todos los rincones del universo, menos en mi ventana.

Todo comienza con el primer alarido desgarrador que profesamos por habernos forzado a abandonar nuestro querido hogar que tal vez fue el único lugar donde realmente éramos atisbos de materia feliz. Seres sin rostro, sin conciencia, sin razón pero inmensamente felices, pero, como toda felicidad es efímera, se nos acabo con la primera mano que nos toco, esa mano de un blanco divino, estéril, plástico y frio, esa mano que nos ayuda a ver esa luz que tras el paso del tiempo será nuestra dulce y amarga condena.

Y en ese preciso momento comenzamos el gran salto hacia adelante llamado crecimiento. Empezamos a caminar, comer, hablar y pronto iremos al colegio con el fin de acelerar nuestro aprendizaje para así ahorrar el preciado y magno tiempo. En el colegio el grupo nos regala el don del egoísmo, la maldad, el individualismo y el materialismo. Luchamos a muerte por un juguete, un pedazo de plástico inservible, nos golpeamos como enajenados mentales por el fin único de ver quien es mejor, quien tiene más poder, a quien quiere más la profesora , quien merece las puertas del cielo para escupir al otro que está en el embudo del infierno.

Y así nos lanzan a la realidad que nos condena a vivir en grupo, a vivir en esa masa flotante llamada sociedad actuando como verdaderos instrumentos del firmamento ¿Quién nos hace o inculca violar ,asesinar, robar y estafar a un igual? Quien más que la sociedad nos vuelve bestias revestidos de pieles y lana riendo como idiotas frente a un caja. Consumiendo lo que por naturaleza jamás tendríamos que haber consumido, necesitando, anhelando, idolatrando y martirizándonos en desmedida con tal de conseguir el residuo, la copia barata del producto que lo publicita la perfección hecha carne y así tendremos nuestra felicidad comprada, así todos nos aceptaran como somos. Bestias sin rostro…

En fin tal vez nuestro gran y hermoso salto hacia adelante sea un gran salto hacia atrás involucionando cada vez más, volviéndonos primitivos con cada aliento de vida que arrebatamos a la naturaleza en este círculo vicioso que siempre nos lleva al lugar que aborrecimos o anhelamos.la nada…

¿Por qué esforzarse?

¿Qué lugar mereceremos?

¿Realmente existirá ese lugar, ese limbo continuo que nos sumirá en otra existencia pero esta vez, menos imperfecta que la anterior?

miércoles, 3 de marzo de 2010

catástrofe


Aries gélidos templaran la tierra haciéndola estéril de trigo, lúpulo y cebada .habrá hambruna, violencia vitoreada con canticos de salvación por falsos ídolos que lucharan como lobos por un pedazo de carne asada al carbón…
Humo negro nace desde las casas donde ya no habita cristiandad alguna, son solo vestigios de la morada del pastor y el agricultor. Carcomidas por las ratas y esbirros de Baal…
Gilda el sabio, crónicas anglosajonas.


El mundo está plagado de seres ingenuos que hablan de profecías del nuevo orden o predicen lo predecible dando el tinte de apocalíptico. Es fácil entender que en algún momento llegara el fin de los tiempos pero ya no se necesitan hombres que hablen de profecías o cual es el origen del mal expresado en una catástrofe sino hombres de acción que deriven todo el poder y medios que la nación le ha conferido en pos del así llamado por muchos como hermano.
Pero, como es más fácil sentarse a pensar del porque de la situación o divagar por la nebulosa del conocimiento tratando de así encontrar un respuesta para nosotros sin darnos cuenta que nosotros NO necesitamos explicación alguna. Simplemente nos sentamos en nuestras casas y devoramos todo a nuestro paso como burgueses que somos tranquilizados por el hecho que otros trabajan para mitigar el sufrimiento humano negando así la cruda realidad. Como un niño va a pensar en dios o en la humanidad si su hogar ya no lo puede cobijar, tan solo cobija al polvo y las ratas.
Tal vez me siento así de colérico y hastiado por la culpa que tengo de dormir en una cama cómoda, reconfortante y sin preocupación alguna por la comida o por un fallecido mientras niños mendigan despojos y migajas que la sociedad nacional les da. ¿Esto es lo máximo que podemos entregar por el desvalido, por nuestro hermano, por un CHILENO?

Un poco de ropa vieja, cosas que ya no nos sirven, cosas que ya estorban…