sábado, 8 de mayo de 2010

madre


Me es difícil comenzar el escribir de un ser que me llena tanto mi razón como mi alma. Claro, me es casi imposible hablar de mi madre.
Ahora, en un día solidado y bello emprendo la ardua tarea de hablar de ti. El concepto de madre es tan difícil, tan profundo, lleno de recovecos bellos que a cualquier hombre lo aturden en el solo hecho de tratar de describirlos, relacionarlos, alabarlos y justificarlos. Es difícil precisar el sentir de uno, es difícil incluso descubrir el pensar de uno pero, gracias a los recuerdos comprendemos su real significado, entendemos el verdadero contexto de familia y el de ser familia unidos bajo el yugo del amor.

Madre. Concluyo que siempre seré el pequeño niño indefenso en búsqueda constante de protección. Recuerdo las mañanas despertando juntos, anhelando que el tiempo se detenga de golpe atesorando cada minuto, cada sentir, cada respirar fecundo proporcionado por la unión de los dos, esa unión constante hilada por el instinto milenario recubierto del amar mutuo de dos seres nacidos de uno, de dos seres encadenados de por vida.

Siempre serás mi madre…

Me es difícil no sentirse colérico por el solo hecho que mis palabras no puedan reflejar mi sentir, este sublime cariño mutuo destinado tan solo a nosotros. Al fin y al cabo me siento afortunado de tenerte, de verte feliz, de buscar protegerte en la tristeza reuniendo todo lo nuestro en la dicha de nuestra familia. La paz de nuestra familia unida bajo tu alero protector

Siempre serás mi madre…

Temo fallarte. Tal vez en este momento sienta culpa por estar destinado a abandonarte, del no poder haber tenido conciencia de lo feliz que era a tu lado, de no poder acariciarte con las mismas manos de niño, de no poder retribuirte toda la felicidad me que has entregado, de no poder protegerte, el ser tan débil, de tener cimientos de barro, del no poder besarte como lo anhelo, de sentir rabia en la boca del estomago por todos los errores cometidos, por dejarte a un lado junto con todo lo que más amo; Creyendo que era natural, pensando que eso era lo que estaba destinado para mi, actuando como un verdadero hijo. Actuando como un verdadero hombre.

Siempre serás mi madre…

Ahora. Enfermo busco él porque de mi pesar, tal vez me he abandonado lo suficiente como para haber perdido la noción de la realidad viviendo siempre en mi propio universo creado. Siempre le he temido a la realidad y tú lo sabes. Madre, comprendo tu pesar de ver a tu hijo caer y créeme que el mío es aún mayor. Del sentirme en un perpetuo cansancio buscando la salida sin comprender cuál es el real camino que me toco realizar, tratando que nuestro mundo no nos deje atrás por el solo hecho que yo no tengo deseos de caminar.

Siempre serás mi madre…

Trato de mantener la calma, de demostrar tranquilidad para así no dañarte ya que, eres lo más sagrado para mí. Tratare de protegerte hasta el final de nuestros tiempos destruyendo a todo ser que te haga algún mal, volviéndome demente por el solo hecho que dios me condeno a no poder amarte como lo deseo, al sentirme vacío por no expresar lo que siento recurriendo siempre a esto. El tormentoso arte del escribir.
Al fin y al cabo caminare. Me tranquiliza el hecho que siempre estarás a mi lado tratando que hacerme la vida más fácil pero, que importa, lo que realmente importa es que…

Siempre serás mi madre.

te ama tu hijo.Roberto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario